V

- Bueno muchachos, yo aqui me quedo...

Mire a Angelo y no supe que decir, o es que piensa abandonarme en medio de la avenida con Nico, un total desconosido, un angel que al mirarme estremece mi cuerpo, que con solo el roze de su piel me hace ir a un mundo diferente... donde solo el y yo existimos, donde nos amamos sin censura...

- Esta bien, yo tambien debo ir a casa...- dije muy calmada.
- Dejame acompañarte a tu casa, ¿ te parece bien ? - Lo dijo con tal suavidad y gracia, qe no sabia si lo habia dicho o mi mente ya estaba alucinando.
- Si puedes y quieres, por mi esta bien. - Decidi responderle con una sonrrisa, al menos algo bueno acabo de hacer, ya que he sido la persona mas silenciosa en estos ultimos 8 minutos de camino a casa de Angelo.
- Nos vemos Angelo. - Se despidió mi angel, incluso cuando se comporta como El principe de Bel Air luce adorable...

Me despedi de Angelo con un ademan y una sonrrisa.
En el camino de 8 minutos Nico me preguntaba por mis gustos, el colegio y, se mostraba interesado, interrumpi el interrogatorio para continuarlo yo, hace un par de años lei en una revista juvenil que no siempre es bueno que la conversacion se trate de una misma, a los hombres tambien les gusta hablar de ellos mismos, pero pienso que por lo menos hablan.

Llegamos a la puerta de mi casa y, se sento en el muro, conversamos alrededor de 3 horas, no nos habiamos dado cuenta del paso del tiempo, no habia escuchado los rugidos de mi estomago, no sentia el cansacio de mis pies, el hecho de estar con el hacia que nada me interese.

- Danna, ha sido un placer pasar el dia contigo, ya oscurecio... de seguro mi madre me estara buscando.
- Mi madre no se donde anda, pero no he almorzado por quedarme contigo, mi comida parecera un cubo de hielo...- termine la frase sonrriendo.
Me devolvio la sonrrisa, contemple su hermoso rostro y sonrrei una vez mas, de seguro en un par de horas, cuando Nico se vaya, tendre dolor de mandibula por tanto sonrreir, sentia como si nunca antes lo habia hecho, era una sensacion distinta, ahora sonrreia con razones.

- Cuidate mucho, te llamo en la noche.
- Me encantaria. - Le respondi un poco atareada, esto ya era demasiado, si fuera invisible bailaria como John Travolta en Fiebre de sabado por la noche, no quiero que Nico se vaya... pero tiene qe hacerlo y a mi me esperan un monton de tareas y otros deberes que no puedo recordar...

Toco mi mejilla y beso la que estaba libre de una manera suave, podia sentir el olor y la suavidad de sus cabellos y su piel que tenia un aroma a jabon, pero fascinante.