II

Al llegar a mi casa, tenia en orden mis grandiosas ideas, iba a pedirle un tiempo a Emanuel, ya no me sentia comoda con su compañia, parece tonto, despues de tanta lucha, no sirvio de nada, me aburri de él, como se dice, no es lo mismo, se perdio el encanto, ya no hay quimica, etc etc. Queria estar sola por un tiempo y darme cuenta si esque en verdad lo quiero, si pienso en el, no podia seguir presionandome o seguir engañandome de un cariño que no tengo.

-¿ De que quieres hablar ? - me dijo
- Es solo que... Escucha, he estado pensando y creo que lo mejor es darnos un tiempo, no me siento bien, necesito un espacio, creo que tu aun no olvidas a Pierina y eso no me hace sentir mejor, el asunto es que esto ya no da para mas.
- Pero tu sabes que no quiero nada con ella, que quiero estar contigo, ahora me doy cuenta de lo mucho que amas.
- No es que no lo sienta, es que no lo se-le dije- estos ultimos dias has estado muy raro, eso me llevo a la conclusion de hacer esto, no quiero decir ni una palabra mas, se acabo.
- Nunca pense que iba a pasar esto, jamas.
- A veces esperas lo que quieres que pase, hasta que pasa lo que no querias que pase y nunca lo pensaste.Adios.
- Que te vaya bien con tus nuevos amigos. Adios Danna.

I

Cuantas veces he soñado con ser feliz a su lado, estar juntos sin condiciones, iniciar una historia sin saber cuando acabara.
Siempre andaba en busca de cariño, una persona sincera en la cual me pueda rufugiar, pero es muy dificil encontrar alguien sincero y que te de cariño a la vez, mis conocidos son mujeriegos y si dan cariño no es de verdad, he vivido y vivo harta de todos ellos.

- Apurate Danna quiero largarme de esta pocilga lo mas rapido posible-
- Espera... mis apuntes.- ¿ has visto a Emanuel ?
- No, estara por llegar, dale un respiro muchacha.

Le devolvi una sonrrisa y baje las escaleras, no habia señales de Emanuel. Saque el celular de la mochila y marque su numero rapidamente.
-¿ Donde estas que no vienes a recogerme ?
- Ve a tu casa que yo te alcanzo.
- Esta bien, trata de no demorar, necesito hablar contigo. Adios.

Camine sin ganas, no sabia lo que estaba a punto de hacer, miles de ideas rondaban mi cabeza y no sabia a cual obedecer, que el paciente se muera de peste o matar la peste, un gran dilema.