III

Sonó esa triste canción del timbre y mi abuela grita mi nombre, es Angelo. Sin ánimos bajo los catorce escalones, con lentitud abro la puerta de madera y camino hacia la puerta principal.

- Vamos por ahí a fumar unos puchanos, ¿ quieres ?


-Ya, pero esperemos a mi mama, no tarda en venir.



No me sentía con ganas de salir, quiero estar en mi computadora, haciendo cualquier cosa, distraerme con algo, no quiero pensar en Emanuel, aunque tengo que admitir qe Angelo es muy bueno haciendo reir a la gente, el es mi mejor amigo, estudiamos juntos y el colegio con él se vuelve un circo. Ayer pasó algo muy raro con Angelo, me preguntó por uno de sus amigos, ¡ como si los conociera ! , pero hay algo especial en ese amigo, hace un mes atrás vi fotos de él me pareció interesante y, es el hermano de Fernanda, con ella tuve problemas hace cuatro meses atrás por su ex enamorado, el primo de una amiga que quizo intentar algo conmigo y, bueno la historia es fácil, tuvimos una pequeña riña telefónica, nada malo por supuesto, no recurro los lugares a los que ella suele ir.

Luego de haberle contado mi separación a Angelo mi mamá llegó y me dijo que podía ir, mi madre tampoco entendía mi tranquilidad.

Fuimos a comer hamburguesas, le sonó el celular varias veces, a la quinta llamada Angelo decide contestar pero me da el celular pidiendome que conteste.



- ¿ aló ? - era una voz totalmente desconocida, pero parecía un coro de ángeles.

- ¿ si ? - le respondí al ángel.

- ¿ quién eres ?

- Soy Danna, una amiga de Angelo...

- Oh... ¿ como estás ?

- Bien, muy bien ¿ tú ?

- Ahora me siento mejor, ¿ tu también conoces a Helena, verdad ?
- Si, somos buenas amigas.
- ¿ Desde hace cuánto la conoces ?
- Desde el año pasado, ella esta en mi colegio, pero es un año mayor que yo, pero nos frecuentamos hace 4 meses.
- Me lo imaginaba, porque no hubiera sido posible que no nos presentara, ella paraba con mi hermana y aveces conmigo. ¿ te molesta que estemos hablando ?
- No para nada, no me opongo.
- Bueno... ¿ donde vives ?
- Seis cuadras abajo de la casa de Angelo.
- Vives cerca a mi casa...
- Si, creo que si.
- Bueno Danna se me acaba la linea, le dices a Angelo que venga a mi casa cuando pueda, que necesito hablar urgente con el, cuidate mucho, ojalá que estemos en contacto, un beso.
- Yo le digo, no te preocupes, igualmente. Un beso. Adiós.

Parece que hoy es el día de mi suerte, ahora ya no es tan difícil ir al cielo.